Comunicado de Prensa del centro Comercial e Industrial de Malabrigo .

Ante las declaraciones formuladas en distintos medios por el presidente del Concejo Municipal, Sr. Efraín Silvestri, la Comisión Directiva del Centro Comercial e Industrial de Malabrigo se encuentra en la obligación de realizar algunas aclaraciones a sus asociados, y a la ciudadanía en general, para salvaguardar el prestigio de esta institución con 60 años de trayectoria en nuestra ciudad.

En primer lugar, el Centro Comercial es la institución representativa del comercio y la industria de nuestra localidad. Su rol es ejercer representación ante los poderes constituidos y empresas particulares en defensa de los intereses de sus asociados.

El Centro Comercial no actúa al amparo de ningún partido político. Cada uno de los que integran la Comisión Directiva asume el compromiso de actuar en forma apartidaria, siempre defendiendo los intereses de los asociados de la institución, más allá de sus inclinaciones y preferencias personales, a las cuales todos los ciudadanos tienen derecho.

Como entidad aglutinadora, su función es ofrecer a sus asociados todas las herramientas que estén a su alcance para capacitarlos en distintos temas, propendiendo al crecimiento empresario en lo personal y lo económico. Por ello se dictan distintos cursos de capacitación. Cuando una empresa crece, tratando de satisfacer la demanda existente, genera mano de obra y recursos que se vuelcan a la economía local. Las empresas, con los impuestos que aportan, contribuyen al sostenimiento de la economía local, provincial y nacional. El Centro Comercial considera que no es necesario trabajar en la ilegalidad para crecer, porque existen herramientas legales que permiten a los pequeños emprendedores enmarcarse en la legitimidad para desarrollar su actividad, como son el monotributo y el monotributo social (para los más pequeños). La gran mayoría de los comercios comenzaron desde abajo. El crecimiento se debe producir con tiempo y esfuerzo, pero siempre dentro de un marco legal.

Por otra parte, creemos que el crecimiento de un comercio y/o industria está relacionado con la capacidad para descubrir lo que demanda la sociedad, es decir, con la diversidad. Porque, en la actualidad, ¿existe una mayor demanda, o son los mismos clientes que se distribuyen entre más comercios que venden los mismo?

El Centro Comercial también debe velar para que estén en conocimiento de sus asociados todas las regulaciones vigentes en materia legal sobre distintos aspectos que hacen al funcionamiento de una empresa. Pero no puede ser responsable del actuar cotidiano de sus representados. Tampoco tiene poder de control sobre las empresas en cuanto a inspecciones bromatológicas, edilicias, o habilitaciones comerciales, ni puede obligarlas a cumplir las normas vigentes. Esa función corresponde a los organismos públicos: nacionales, provinciales y municipales. Es obligación del Centro Comercial velar para que esos organismos cumplan su rol de supervisores.

Por todo lo expresado, el Centro Comercial fue el lugar al que acudieron los supermercadistas asociados para solicitar una reunión con el Concejo Municipal, en la que querían plantear diversos temas de su interés.

Cumpliendo con su rol, el Centro Comercial tramitó una reunión con los concejales trasmitiendo dicha inquietud, y acompañó a sus asociados en la misma.

El concejal Silvestri hace una mención a que el Centro Comercial hizo público este tema. El Centro Comercial solamente solicitó una reunión con los concejales. No fue a los medios de comunicación para hablar de este tema. Fue el presidente del Concejo quien lo hizo público.

Por otra parte, el Centro Comercial como institución no planteó reclamo alguno sobre venta de frutas, verduras y otros productos de campo, ni sobre artesanos locales. Simplemente nuestros asociados solicitaron se controle a los vendedores foráneos que vienen los fines de semana.

El Centro Comercial tampoco puso en duda la habilitación de un supermercado de origen extranjero. Algunos asociados pusieron un manto de duda sobre la celeridad de esa habilitación. Atendiendo dicha inquietud, y como nuestra institución no trabaja sobre supuestos, el Centro Comercial transmitió tal preocupación al Ejecutivo Municipal, la cual fue respondida debidamente.

Desde el Centro Comercial nunca se discriminó a nadie. En esta institución todos los que ejercen una actividad económica legal tienen un espacio. Pero sí tenemos el deber de exigir reglas claras y parejas para todos.

Finalmente, la comisión directiva ve con agrado que el Centro Comercial e Industrial de Malabrigo sea tenido en cuenta para trabajar en forma conjunta con los organismos públicos, ya que siempre se trató de proponer soluciones. Nos comprometemos a aportar todo lo que está a nuestro alcance para lograr acciones que promuevan el crecimiento de nuestra ciudad, honrando las leyes, respetando las ideas de todos y superando las diferencias.

MARÍA DE GUADALUPE GARCÍA

Secretaria

JORGE O. SOTO

Presidente